«craving, un delicado juego de equilibrios del que puede depender la recaída»
Craving es un término inglés cuya traducción, ansiar, anhelar o desear, define de forma representativa las sensaciones que tienen lugar tras el abandono de una adicción, en algunos momentos a lo largo de periodo de mantenimiento o abstinencia. El craving se ha definido como una urgencia intensa y agobiante por el consumo de la sustancia durante la abstinencia (Wikler, 1948), como un deseo irracional o conciencia subjetiva de compulsión, entendida como un necesidad imperiosa, implicando un conflicto entre el querer consumir y la abstinencia (Edward y Gross, 1976).
De las diferentes definiciones podemos extraer dos componentes psicológicos presentes en el craving; la subjetividad y la ambivalencia. Subjetivo en tanto en cuanto la experiencia de necesidad no procede de signos observables directamente del organismo, sino que surge desde el punto de vista del individuo que lo padece. La ambivalencia se explica desde el conflicto entre el deseo de continuar manteniéndose abstinente y el ansia por revivir los efectos que produce la sustancia. En el craving se da un delicado juego de equilibrios del que puede depender la recaída. Incluso tras un largo periodo de abstinencia, meses e incluso años sin haber consumido, puede aparecer el craving.
Aunque el papel del craving no es determinante, se considera una de las principales causas que pueden predisponer a una persona que ha tenido problemas de adicción a recaer de nuevo en el consumo.
Conviene matizar que una recaída no tiene porqué conducir de nuevo al patrón de consumo habitual con plena dependencia de la sustancia.
En otro post se explicarán las diferencias entre lo que es una caída, entendida como una pérdida de control puntual de la conducta, y una recaída, vuelta al patrón de consumo de forma regular con total pérdida de control sobre la mismo.
Autora: África Brasó